En la actualidad, resulta esencial e importante contratar los servicios de una lavandería en pandemia, a modo industrial. ¿Quieres saber por qué? Sigue leyendo
Tanto para los hoteles como centros de salud los servicios de lavandería en pandemia, se ha vuelto más importante su uso porque precisamente, son los clientes más comunes en las lavanderías industriales. Pero también, las personas que no saben cómo lidiar con la higiene de su ropa cuando han tenido un día ajetreado o movido. Durante la cuarentena, esta industria ha visto incrementado su trabajo y, a su vez, su mismo nivel de exigencia en cuanto a la higiene de la ropa se refiere.
Las lavanderías son de suma importancia en momentos de crisis sanitaria, ya que los principales centros de salud, clínicas, hospitales, laboratorios, residencias para personas mayores y profesionales de la salud, necesitan obligatoriamente la limpieza y desinfección de todas sus prendas de vestir.
Esto es porque están siempre en contacto directo con posibles contagiados por el virus. Y este proceso de lavado debe ser diario, realizado de una manera correcta. Todo eso con el fin de eliminar por completo cualquier bacteria o microorganismo que pueda estar alojado en ella.
El textil como medio de transporte del virus
Diversos estudios realizados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en conjunto con otras organizaciones, las prendas de vestir y otros textiles son un medio fácil para transportar el virus. Por lo que, se hace urgente e importante desinfectarlas de forma eficaz.
Este proceso de desinfección y limpieza se realiza mediante técnicas y maquinarias especializadas, con las temperaturas altas y los productos químicos de uso industrial. Por esta razón, las lavanderías industriales se convirtieron en un instrumento fundamental, tal y como los demás insumos médicos que disponen para el trabajo de los centros de salud y para la población en general.
Soluciones completas: servicios de lavandería en pandemia
Como ya lo mencionamos antes, las lavanderías industriales se convirtieron en una necesidad imperiosa. Al igual que otras industrias, han pasado a formar parte de un gran apoyo para fábricas.
Tal como pasa con aquellas empresas que no han cerrado durante el confinamiento, porque son consideradas como esenciales y de primera necesidad. Tales como, supermercados y farmacias, que deben aumentar su nivel de cuidados y de higiene en sus espacios y sus uniformes.
Asimismo, esta industria no es solamente un servicio que presta a las empresas y las instituciones que mantienen un ápice de normalidad en la población, y en algunas ocasiones, tienen a su disposición la venta de maquinarias especializadas para la limpieza y desinfección de prendas textiles.
Ventajas de la industria lavandera
Dentro de las instalaciones, bien sea clínicas, hospitales, laboratorios o supermercados, se expone la ropa, toallas y otras prendas a la contaminación de las bacterias, microorganismos y virus que están siempre presente en estos lugares.
Es por eso que, es una gran ventaja contar con este servicio y más aún si los centros adquieren las maquinarias ideales para ello, pues así, no necesitan de invertir tanto tiempo en transporte y espera. Resultando esto como una opción más económica a largo plazo.
Otra de las ventajas de este servicio es que, las prendas de vestir como los uniformes del personal médico y de enfermería, así como también, la ropa de cama va directo al departamento de lavado. Allí es sometido a un rigoroso proceso de limpieza, desinfección y esterilización para eliminar por completo los virus alojados, evitando que pueda ser propagado.
Lavados intensivos
Para el uso doméstico, la periodicidad de lavar la ropa es recomendada para que sea mucho mayor. Mientras que para el caso de instituciones ésta debe ser mínima periodicidad y la intensidad si debe ser máxima. El personal calificado para este servicio es quien tiene un mayor grado de exposición a los virus, es decir, son los que tienen mayores posibilidades de contagiarse y de contagiar a los demás, si algo no está desinfectado correctamente.
Los lavados son mucho más intensivos debido a la potencia y el gran tamaño que tienen las lavadoras industriales, que son mucho mayor que las de uso doméstico. Por ello, abarcan una gran cantidad de trabajo en un menor tiempo, una necesidad en los trabajos que ameritan cuidados y medidas de prevención.
Control extremo de las temperaturas en las lavanderías
En esta industria, se acostumbra a trabajar bajo unos procesos muy rigurosos y extremos de lavado y secado. Ubicándose muy por encima de lo que conocemos en el ámbito doméstico, que es un poco más flexible.
La higiene siempre ha debido formar parte de nuestro día a día, sin embargo, muchas veces no dábamos tanta importancia a ello. Con la llegada de este virus que ha alertado al mundo entero y está presente una crisis sanitaria, hemos tenido que aprender a retomar todas esas medidas de bioseguridad en las lavanderías para evitar enfermarnos con el virus.
Una de las exigencias principales es lavar la ropa con altas temperaturas, pudiendo ser con un mínimo de 60°C en la mayoría de los casos. Mientras sea la capacidad de exposición que tengan los empleados de cierto sector, mayor será la temperatura que se deba usar para el lavado de las prendas de vestir. Además, debe pasar inevitablemente por las soluciones industriales.
Según sean las necesidades
Por la gran demanda en los centros de salud por la emergencia sanitaria, necesitan más espacio para poder abarcar más cantidades de pacientes por atender. Por lo tanto, también necesitarán más tiempo, el cual le ahorrará la industria de la lavandería atendiendo a estas instituciones y facilitándoles el trabajo.
Como verás, se han vuelto indispensable estos servicios de lavandería en pandemia. En cada país aumentan diariamente las cifras de contagiados y de muertes, lo que hace cada vez más necesario que se endurezcan las medidas de sanidad. Es allí donde la lavandería cumple un rol muy importante.
Mantener la higiene correcta y adecuada en las prendas que han sido usadas y expuestas a los virus. Tales como la ropa de capa, toallas, cortinas, manteles y los uniformes de médicos y enfermeras. Ahí radica la base de todo, ambos van de la mano. Mientras los profesionales de la salud luchan por salvar vidas a diario, en las lavanderías luchan por eliminar al virus de sus textiles para ser entregados como nuevos.